lunes, 20 de septiembre de 2010

La seguridad

La pequeña me echará de menos...eso pensaba Nadia mientras caminaba lentamente pero firme,  atrás dejaba su nave; su único lugar de residencia en muchos años.
Sus huellas se perdían casi al instante de provocarlas; la brisa del exterior se las devoraba con cierta parsimonia.

El tiempo pasó.

Fue entonces cuando la vi y mientras me acercaba sus palabras salieron de su boca como pequeños peces  envueltos en una ráfaga de agua recién desbordada de una gran presa; su boca. ¿ Quien me dará lápices de colores?.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Vamos¡¡, ya es un poco tarde¡. 
La A movía su peluca en un vaivén.
- Me pica un poco, la falta de costumbre.
- La mía está genial¡, mi peluca de medusa será un éxito, ya verás.
- Mi amiga Roser, me prestó estas alas de libélulas, son maravillosas, estas alas tan delgadas, suaves y livianas...
- ¿Y esa corona?
- Me hace sentir distinta- dice la B, sin muchas ganas. Pronto acabará todo esto...¿estoy atractivo ? la verdad es que no sé por que voy. Su voz suena como su gesto; tímido y desorientado.
-¡¡ Vamos¡¡, -sale la última A. Ya se oye la música, llegaremos tarde. 
Salen despacio, pero en un momento se pierden, se mezclan con las demás letras;¡la H,con sus zapatos de tacón se movía al ritmo del viento, tres eRRRes mueven sus largas melenas, dos uVVes, elegantes con sus picos de cacatúas se alejan dando brincos y riendo. 

Se forman palabras sin sentido, frases y párrafos... la fiesta a empezado y ni los mas grandes escritores se pudieron imaginar las maravillosas novelas, poesía,cuentos, fábulas que esa noche se escribieron.
Miles de alfabetos disfrazados en la mágica noche de San Juan.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Los espejos de tus ojos


Al volver la vista, no  lo vio. 
Una ligera brisa se acercó por la espalda. 

Sólo cuando vino el viento supo que era el final de una etapa y el comienzo de otra. 
La vida.

sábado, 4 de septiembre de 2010

sueño

Tiraba fuertemente de la tela, tensando; para que el corte fuera perfecto...demasiado largo, demasiado largo , repetía. Yo me abrazaba con tesón a una de las columnas del  lugar, sin poner resistencia, aceptando el sueño, el momento.
Pronto llegarían los invitados.